Terapia Asistida con Ketamina: Un campo nuevo en el tratamiento de la salud mental

Durante décadas, el mundo de la psiquiatría ha explorado el potencial terapéutico de los psicodélicos. Desde el uso del LSD en los años 50 y 60 hasta las recientes investigaciones sobre la psilocibina, se ha renovado el interés por el potencial terapéutico de las sustancias que alteran nuestra percepción. Entre esta amplia lista de sustancias se encuentra la ketamina, una sustancia que ha recibido gran atención en los últimos años por sus notables efectos antidepresivos.

La ketamina se sintetizó por primera vez en la década de 1960 como agente anestésico. Se utilizó extensamente en medicina veterinaria y humana por su rápida acción y corta duración. Con el tiempo, su uso recreativo y su asociación con efectos disociativos dieron lugar a controversias. Sin embargo, su potencial como antidepresivo ha suscitado un resurgimiento de interés, especialmente en entornos terapéuticos para personas que buscan ayuda con la depresión resistente a tratamiento.

¿Cómo funciona la terapia asistida con ketamina?

La terapia asistida con ketamina no consiste sólo en la droga en sí, sino que implica una combinación de sus efectos farmacológicos con la psicoterapia. Debido a su origen como anestésico, la ketamina tiene un profundo impacto en los receptores NMDA del cerebro, lo que resulta crucial para sus efectos terapéuticos. Esto significa básicamente que la ketamina puede inducir un estado disociativo que ofrece una oportunidad única para la introspección y la intervención terapéutica. Este estado puede describirse como una » percepción en tercera persona » de uno mismo, en la que los individuos pueden analizar objetivamente sus emociones y pensamientos. Esta perspectiva puede ayudar a los pacientes a afrontar, procesar e integrar creencias negativas traumáticas o profundamente arraigadas, a menudo de forma más rápida que la terapia tradicional. Además, la liberación del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF: del inglés brain-derived neurotrophic factor) provocada por la ketamina se ha relacionado con su potencial para reconfigurar los circuitos cerebrales, lo que hace que la terapia sea aún más potente. Sin embargo, también es necesario tener en cuenta que los efectos pueden variar y que, mientras algunos sienten un efecto rápido, otros necesitan varias sesiones para notar un cambio radical.

¿Qué ocurre realmente a nivel neuronal?

La ketamina tiene un modo de acción único en el cerebro. Su mecanismo principal es el bloqueo del receptor NMDA (de N-metil-D-aspartato). Puede que suene complejo, pero imagínate el receptor NMDA como una puerta. Cuando la ketamina está presente, «bloquea» eficazmente esta puerta, provocando un aumento de la liberación de un neurotransmisor llamado glutamato. Piensa en el glutamato como una molécula mensajera que ayuda a las células cerebrales a comunicarse.

Este desbordamiento de glutamato activa entonces otro conjunto de receptores, llamados receptores AMPA (α-amino-3-hidroxi-5-metilo-4-isoxazolpropiónico). Aquí es donde se presenta lo más interesante neurológicamente. La activación de estos receptores AMPA provoca una cascada de reacciones que, en última instancia, aumentan la producción del Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF). BDNF puede parecer un trabalenguas, pero es esencialmente una proteína que actúa como fertilizante para el cerebro. Su función es fundamental en la neuroplasticidad, es decir, la extraordinaria capacidad del cerebro para adaptarse, cambiar y reorganizarse mediante la formación de nuevas conexiones neuronales. En esencia, la neuroplasticidad permite a las neuronas (células cerebrales) compensar daños o cambios en su sistema nervioso y ajustar sus actividades en respuesta a nuevas situaciones o cambios en su entorno.

Sin embargo, los efectos de la ketamina no acaban ahí. También interactúa con el sistema de receptores de opioides. Mientras que el bloqueo NMDA y la producción de BDNF son aspectos bien definidos por sus rápidos efectos antidepresivos, las interacciones con el sistema opioide están menos estudiadas, pero se cree que influyen en las propiedades estimulantes del estado de ánimo que ofrece la ketamina.

En resumen, la ketamina no sólo levanta el ánimo a corto plazo, sino que también ayuda al cerebro a adaptarse y curarse a largo plazo.

El proceso terapéutico (integración de la psicoterapia)


El verdadero poder de la terapia asistida con ketamina reside en la combinación de los efectos farmacológicos con el proceso terapéutico. Mientras los pacientes experimentan un estado alterado de conciencia inducido por la ketamina, los terapeutas pueden guiar su experiencia. Una vez terminada la sesión, los terapeutas ayudan a los pacientes a entender sus experiencias y a introducir cambios positivos en su vida cotidiana.

Otro tipo de terapia accesible actualmente a la comunidad de Puerto Rico es la medicación con apoyo en línea. Nue Life ha introducido un método innovador para esta terapia que facilita el tratamiento en casa. Reconociendo la comodidad, privacidad y seguridad que proporciona nuestro propio espacio, Nue Life ofrece tratamientos de ketamina en el hogar mediante tabletas autoadministradas con apoyo terapéutico en línea complementario. Este método garantiza a los clientes no sólo los beneficios de un ambiente controlado y familiar, sino también el acceso constante a terapeutas cualificados que pueden ayudarles a navegar por los procesos profundos que la ketamina puede inducir. Con esta mezcla de innovación médica e interacción digital, Nue Life está revolucionando la forma en que abordamos el bienestar mental, haciendo accesible una terapia impactante y perfectamente integrada en la vida cotidiana.

Aunque la ketamina es legal en Puerto Rico, para uso médico, no se ha adoptado de forma generalizada. Todavía. Hay muchas clínicas de infusión de ketamina y terapia asistida en los EE.UU. continentales, y en la Fundación Pravan estamos trabajando diligentemente para hacer este tratamiento más accesible y generalizado en la isla. Conscientes del potencial transformador de la terapia asistida con ketamina, en la Fundación Pravan nos proponemos reducir la disparidad entre los innovadores tratamientos de salud mental disponibles en los Estados Unidos y las necesidades de los residentes de Puerto Rico. A través de la educación, las iniciativas conjuntas y la divulgación, nos esforzamos por garantizar que el pueblo de Puerto Rico tenga las mismas oportunidades de bienestar mental y curación que los habitantes de la península.

Pero, ¿cuántas sesiones se requieren normalmente?

Un tratamiento típico con ketamina para tratar la depresión suele requerir varias sesiones repartidas a lo largo de varias semanas. El objetivo no es sólo el alivio inmediato, sino también provocar «cambios duraderos» en el cerebro. La neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones neuronales, es un factor importante aquí. Las sesiones frecuentes intentan aprovechar y potenciar esta capacidad natural, permitiendo que el cerebro se reconfigure a sí mismo de forma más positiva y con mayor capacidad de adaptación.

El verdadero reto suele ser lo cotidiano, la integración de estos conocimientos y experiencias en la vida diaria. Con la ayuda de un terapeuta, se motiva a los pacientes para que adopten hábitos antidepresivos que refuercen los cambios neuronales positivos iniciados por la ketamina. Esto puede consistir en adoptar prácticas más saludables, replantear patrones de pensamiento negativos o establecer vínculos de apoyo comunitarios. Estos cambios de comportamiento, reforzados por el proceso conectivo de la neuroplasticidad, garantizan que los beneficios de la terapia con ketamina se extiendan y se mantengan más allá de la sala de terapia.

En la Fundación Pravan reconocemos la importancia del autocuidado continuo y de las prácticas de salud integrales. Por esta razón, estamos encantados de anunciar el próximo lanzamiento de una serie de artículos llamada «Quiérete a ti mismo». Esta serie de artículos, disponible exclusivamente en nuestro sitio web, se centra en muchas dimensiones del autocuidado, guiándote en un viaje transformador. Desde la atención plena, la potencia del movimiento, la ciencia de la nutrición y conocimientos de técnicas cognitivas, en cada publicación, tratamos de elevar el espíritu e iluminarlo. La serie también explorará opciones de estilo de vida que nutren el alma y diversas modalidades terapéuticas que impulsan el bienestar.

Beneficios potenciales de esta terapia

Numerosos ensayos clínicos han indicado que la ketamina puede proporcionar un alivio rápido y sostenido de la depresión, incluso en individuos que han sido resistentes a otros tratamientos. Su capacidad para inducir neuroplasticidad podría ofrecer la oportunidad de «resetear» ciertas vías neuronales asociadas a trastornos mentales. Más allá de la depresión, existe interés por su potencial para enfermedades como el TEPT y los trastornos de ansiedad.

Riesgos y posibles efectos secundarios


La ketamina, como cualquier otra droga, conlleva una serie de riesgos y beneficios potenciales. Aunque sus efectos antidepresivos y su potencial terapéutico son significativos, es esencial utilizarla con precaución.

Efectos secundarios leves pueden ser mareos, náuseas o incluso euforia. Entre los más graves, los efectos disociativos por los que es conocida la ketamina, aunque terapéuticamente beneficiosos para muchos, pueden ser muy inquietantes para otros. Estas experiencias pueden manifestarse como una » percepción del yo como tercera persona» o un distanciamiento de su entorno o identidad. Es importante indicar que, aunque algunos de estos efectos angustiosos sólo duran durante la influencia de la ketamina, una buena preparación y orientación durante el proceso de tratamiento ayudan a mitigarlos.

Debemos destacar también la importancia de la dosis. En dosis terapéuticas, estos efectos secundarios son menos prominentes, sin embargo, en dosis más altas, la ketamina puede inducir una anestesia completa, riesgo de convulsiones y aumentos de la presión arterial. También hay que tener en cuenta que la sensibilidad de las personas con respecto a las dosis varía enormemente, lo que significa que lo que puede ser una dosis «segura» para una persona puede ser excesiva para otra.

La ketamina, a diferencia de sustancias como los cigarrillos o los opiáceos, no es físicamente adictiva. Sin embargo, al igual que otras sustancias con efectos psicoactivos, existe la posibilidad de que algunas personas creen un hábito o la utilicen como soporte psicológico. Esto resalta la importancia de administrar bajo la supervisión de profesionales cualificados. Acudir a profesionales certificados y con conocimientos garantiza que la terapia se lleve a cabo de forma segura, maximizando los beneficios y minimizando los riesgos.

El futuro de la terapia asistida con ketamina

A medida que avanza la investigación, es esencial abordar estos tratamientos con una perspectiva equilibrada, entendiendo tanto su potencial transformador como sus riesgos inherentes. La integración holística de sustancias como la ketamina con técnicas psicoterapéuticas con profesionales en salud mental y bienestar como Pravan bien podría abrir el camino a una nueva era en el tratamiento de la salud mental.

Clínicas:

Recursos:

  • Efectos antidepresivos de la ketamina en pacientes deprimidos – https://bit.ly/44YTGxY
  • Atenuación de los efectos antidepresivos y antisuicidas de la ketamina por el antagonismo de los receptores opioides – https://go.nature.com/3qesrR8
  • atai Life Sciences anuncia los resultados del ensayo de fase 2a de PCN-101 (R-ketamina) para la depresión resistente al tratamiento – https://bit.ly/47j6wsC
  • Efectos comparativos de la (S)-ketamina y la (R/S)-ketamina racémica sobre la psicopatología, el estado de conciencia y el rendimiento neurocognitivo en voluntarios sanos – https://bit.ly/44WMxOR
  • El metabolito de la ketamina (2R,6R)-hidroxinorketamina interactúa con los receptores opioides μ y κ – https://bit.ly/44e4SWB

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