Estigma de la Salud Mental: Derribando Barreras para Mejorar la Salud

Ya es hora de que hablemos abiertamente de algo sobre lo que a menudo susurramos: la salud mental. ¿Por qué lo tratamos como un tabú? Todos sabemos que es tan importante como nuestra salud física, ¿verdad? Pero ese  estigma alrededor de la enfermedad mental nos impide buscar y obtener la ayuda que nosotros o nuestros seres queridos podríamos necesitar.

Rompiendo el silencio

Este estigma no se presenta simplemente como discriminación o exclusión social evidente. Es más sutil que eso. Los estereotipos negativos y las representaciones mediáticas tergiversadas están en todas partes. ¿Y qué es peor? Nos mantiene en silencio, nos hace dudar en buscar ayuda, incluso de nuestra familia y amigos o de nuestros cuidadores de salud.

Mirémoslo de esta manera. La Organización Mundial de la Salud hizo algunos cálculos y descubrió que la depresión y la ansiedad por sí solas hacen que la economía global pierda la impresionante cifra de $1 billón de dólares al año debido a la pérdida de productividad. Y ni siquiera estamos hablando de los costos de atención médica en constante aumento y del efecto que tiene en la calidad de vida de aquellos que viven con problemas de salud mental.

Un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina destaca cómo el estigma puede impedirnos obtener la ayuda que necesitamos, lo que en última instancia lleva a resultados de tratamiento deficientes y a una calidad de vida menor para aquellos que se avergüenzan de buscar tratamiento.

Aflicciones puertorriqueñas

Ahora, adentrémonos en algo específico. Otro estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina comparó las condiciones de salud mental entre Puerto Rico, el territorio continental de Estados Unidos y la población puertorriqueña que vive en los Estados Unidos. ¿Los resultados? Bastante interesantes.

El 25% de los puertorriqueños tenían algún tipo de trastorno psiquiátrico, una cifra bastante similar a la de Estados Unidos. Sin embargo, los problemas más comunes variaban ligeramente. En Puerto Rico, los trastornos del estado de ánimo (23,8%), los trastornos de ansiedad (18,2%) y los trastornos por uso de sustancias (11,8%) llevaban la delantera.

El estudio también encontró que las personas con menos apoyo y aceptación social de amigos y familiares eran más propensas a los trastornos del estado de ánimo y al uso de sustancias. ¿ Lo peor? Los individuos afectados tienen entre 18 y 44 años. La mayoría son mujeres, aquellos que viven en la pobreza y los desempleados.

Próximos pasos

Entonces, ¿qué significa esto para nosotros? Es una señal que apunta hacia la necesidad urgente de servicios accesibles en Puerto Rico, con un enfoque en abordar el estigma y el aislamiento social de aquellos que luchan con la salud mental.

Nuestros profesionales de la salud mental son jugadores claves aquí, abogando por cambios en las políticas, proporcionando atención empática y basada en la evidencia y ayudando a reducir el estigma.

Finalmente estamos viendo que estos programas comienzan a surgir. El Departamento de Salud de Puerto Rico es uno de los primeros en dar el paso e iniciar una campaña de concienciación sobre la salud mental.

Entonces, ¿qué tal si unimos nuestras manos y derribamos juntos ese estigma? Al ser más comprensivos y solidarios con nosotros mismos, nuestras familias y nuestras comunidades, y al  urgir que los profesionales de la salud mental sean más accesibles y cercanos, todos podemos trabajar hacia un Puerto Rico y un mundo más saludable.

Referencias

• » Mental Health Stigma: Society, Individuals, and the Profession» by Brian K. Ahmedani, Ph.D., MSW, published in the National Library of Medicine, PMC3248273.
• «A Comparison of the Prevalence of Psychiatric Disorders in Puerto Rico with the United States and the Puerto Rican Population of the United States» by Glorisa J. Canino, published in the National Library of Medicine, PMC6440857.